La red de conocimiento de un país o una región está integrada por todos los agentes que generan conocimiento, lo transfieren y hacen uso de él o desarrollan actividades basadas en el mismo.
En el núcleo de esta red están todos los agentes que configuran el Sistema de I+D+i: universidades, Administraciones Públicas, parques científicos y tecnológicos, centros tecnológicos y de investigación y el tejido empresarial. El entramado se completa con un amplio conjunto de instituciones que observan, analizan y divulgan las actuaciones del sistema de conocimiento y, de esta forma, contribuyen al avance del mismo en nuestra sociedad.